Por Daniela Morán y Mateo Crespo
Nota publicada en la Revista Güarnin 68 / Mayo 2011

LIBROS, OBRAS DE TEATRO, PROGRAMAS DE TV Y UN CUARTO DE SIGLO DEJANDO SU IMPRONTA DOLINESCA EN LA RADIOFONÍA NOCTAMBULA, NO LE FUERON SUFICIENTES PARA DEVELAR LOS MISTERIOS MAS PROFUNDOS DEL AMOR Y EL ALMA HUMANA O DEBATIR ENCARNECIDAMENTE SI LAS LATAS DE DURAZNOS PUEDEN CONVERTIRSE EN UN ARMA MORTAL PARA LIQUIDAR A TU CUÑADO.

LXS QUE LO CONOCEN SABEN DE LO QUE HABLAMOS. PARA LXS QUE NO, ESPERAMOS QUE ESTA ENTREVISTA LES AYUDE A SABER UN POCO SOBRE ALEJANDRO DOLINA.

DolinaGG250516Cuando la productora nos confirmó la entrevista, realizamos un breve intercambio de ideas con parte del staff de escritorxs de la revis en pos de orientar un poco la nota. Enseguida surgió la línea petardístico- inquisidora encabezada por el trotskista de Pablo Tassart, que proponía ir por el lado más escabroso del personaje haciendo foco en el polémico apoyo a Ruckauf o su comentado paso por Radio 10. En una primera y rápida investigación internética nos encontramos con que el tipo ya había hablado bastante de estos temas. Refiriéndose a su coqueteo con Carlos “meta bala” Ruckucu, admitió sendas veces haberse equivocado y con respecto a Radio Gori10na, sostuvo que ninguna de las radios por las que pasó estaban gerenciadas por Teresa de Calcuta, que ninguna lo condicionó en sus contenidos, y que si tuviera que estar en una emisora que lo represente, debería inventarla. Un poco por esto y un poco por que nos enteramos que hace un tiempo atrás se paró de guantes y echó de su casa al grito de “resolvamos esto en la calle como hombres” a dos periodistas de la revista Veintitrés que insistieron en enrostrarle sus contradicciones, decidimos optar por la línea tierno-conciliadora cuya abanderada es la dulce Daniela Moran.

Y así fue que un miércoles como cualquiera nos mandamos al Multiteatro de Avenida Corrientes desde donde todas las noches hace su programa La Venganza Será Terrible que se emite por Radio Nacional. A pesar de ser mitad de semana los teatros están saludablemente llenos. En la vereda se mezclan el público emperifollado que sale de ver la obra de Raúl Taibo y Araceli Gonzalez, con la gente cero fashion que espera en fila para entrar a ver a Dolina, entre los que destaca la elegancia de un muchacho en joguineta y mocasines. A las once, la fauna de la Avenida que nunca duerme cambia drásticamente. Se puebla de espectros nocturnos, de almas sonámbulas. Esas a las que Dolina les habla noche tras noche desde hace mas de un cuarto de siglo. Les hace compañía. Les habla de amor, de historia, de melancolía. De temas simples, cotidianos o de filosofía. Los hace pensar, aprender y cagarse de risa. Sin una puteada, ni una “mala” palabra.

“El negro está llegando”, nos avisa la productora. Vemos a Alejandro que busca donde dejar la lancha que maneja mientras contamos los minutos que nos quedan antes de que empiece el programa.

“Perdón por mi torpeza para estacionar” se disculpa, “esa fue la causa de mi demora”.

Lo perdonamos. No nos queda otra. Rápidamente nos sentamos a su alrededor, en el piso y en un sillón del hall del teatro. Tratamos de aprovechar al máximo el poco tiempo que tenemos para la entrevista.

¿Cómo empezaste a hacer radio?
De un modo casual. Yo no me preparé para hacer radio. No estudié ninguna técnica, ni en ningún instituto, ni tampoco tenía una vocación marcadamente radial. Sí me preparé para dos cosas que son la escritura y la música. Y a mi me parece que la radio fue hospitalaria conmigo en esas dos destrezas y me recibió para que sea un programa que no es muy radial que digamos y al que llegué a instancias de Adolfo Castello, sin buscarlo y sin haberlo concebido siquiera. Sin tener lo que se llama una idea previa y sin haber soñado mucho con el. Yo tenía un programa anterior en el que trabajaba con Carlos Ulanovsky y Mario Mactas. Castello me convoca para hacer algo parecido pero yo no quería, porque quería que hubiera más personas y estas personas no estaban. Entonces Adolfo medio que me mintió, me dijo que iba a estar Fernando Salas, que era un querido amigo que participó del engaño para que yo agarrara viaje. Entonces le dije a Castello: “mira, no quiero hacerlo”, y él me dijo: “hacelo un mes a ver si te gusta”. Y me gustó.
Ya van veinticinco años ¿Cómo se hace para sostener un programa tanto tiempo?
No hay una fórmula. Aquel programa no tenía una fórmula y este tampoco la tiene y cambió mucho a través de los años. El programa es parecido a los que lo hacen, no funciona con una mecánica establecida como si fuera un programa de preguntas y respuestas. El único requisito que se me ocurre es la inteligencia pero no asegura nada, la prueba está en que yo que no soy precisamente una lumbrera, estoy aquí desde hace mucho tiempo. Yo no tengo esa clase de consejos que dar, que se yo… No se que es lo que hace que un programa salga bien. En todo caso es preferible que a uno le guste el programa que está haciendo. No hacerlo solamente para los demás si no también para uno. Y más en la radio por que no tenes otro halago que no sea ese, ya que el glamour, la fama y el dinero no acompañan mucho.

En todo este tiempo cambiaste muchas veces de compañeros ¿Te cuesta encontrar el equipo definitivo o te sirve la dinámica del cambio?
No es que el equipo no sea definitivo porque yo esté buscando algo mejor como puede suceder con una novia. Los cambios se han producido generalmente, y me alegra mucho, por progresos personales de integrantes como Coco Silly, Gillespie o Rolón que han desarrollado unas carreras tan intensas en lo profesional que no han podido seguir viniendo a esta hora que molesta a la familia.

¿Harías el programa de día?
Jamás.

¿Cómo equilibras la cuestión filosófica y académica con la parte más barrial y popular?
Eso sale de un modo natural sin calcularlo demasiado. No tenemos mucho libreto y el poco que tenemos es de divulgación con algunos temas de orden científico o histórico, literario, filosófico o mítico, desglosado por nosotros que afanamos de los libros. Y esa mezcla se da en la entonación y en algunas rutinas, digamos. Hay también algo que estamos gritando y que queremos decir. Y aún debajo de los cuentos chinos hay algunas verdades que están gritando buscame, buscame! Y esas verdades son quizá angustias propias de la existencia… que se yo. La termodinámica nos hace ser pesimistas. Descreemos en general de cualquier cosa que no se vea y se toque. Pero además lo hacemos con tristeza, nos sentimos engatusados por el universo y por los falsos poetas que insisten en mentirnos. Todo eso aparece detrás de esos chistes de churrasquería.

¿Seguís encontrando más inspiración en el dolor que en la alegría?
Si, si. Cuando uno está alegre para que quiere inspirarse (risas). ¿Para qué quiere hacer radio o escribir poesía?

¿Las mujeres siguen siendo la musa?
No, no. Vamos a confesarlo, cuando yo veo a una mujer no quiero que me inspire poesías, sino acercarme a ella amorosamente, llegado el caso. El amor es una cuestión muy importante para mi, mucho más que cualquier cuestión profesional.

¿Podemos analizar tres frases respecto del amor y la venganza?
Si, claro.

“Si el amor no entra, no empujes que no va entrar”(Gabo Ferro)
Y claro, está muy bien. Estoy totalmente de acuerdo, no hay nada que uno pueda hacer. El amor sucede o no sucede. Únicamente uno puede hacer algo en los casos dudosos y son pocos. En general uno ya sabe. Una chica conoce a un tipo y le gusta o no le gusta, el tipo puede decidir, puede empujar, puede hacer fuerza apenas y si es dudoso. La mayoría de los casos ya están decididos en los primeros diez minutos. Lo que uno tiene que hacer, debe hacer! es acompañar esa sensación inicial con un enriquecimiento, un crecimiento, un mejoramiento de su persona, una indagación del otro, una exploración mutua, pero una vez que te aceptaron, no para que te acepten. No lo digo yo, lo decía el finado Platón. Lo primero que nota uno en el otro es un cuerpo hermoso y tenia razón.

Esta frase no sabemos si la dijo Jesús o el jugador de fútbol Eric Cantoná y es: “La venganza mas noble es el perdón
Esa es más complicada. El perdón implica una situación de superioridad, sólo te perdona el que está por encima, de manera que hay que ver cual es la razón de esa posición dominante.

La ultima es: “Dios salve a los muchachos tristes de las mujeres hermosas” (Alejandro Dolina)
Esa está mal, no tiene ningún sentido (risas). Yo ahora estoy pensado que quizá los muchachos tristes deberían avivarse un poco y no precipitarse de cabeza en la desesperación amorosa. Pensar que a lo mejor hay una cierta nobleza en la sabiduría de no empujar cuando no entras. Hay cierta nobleza en el darse uno cuenta que puertas no debe atravesar por que será mal recibido. Y digo cierta nobleza por que siempre es malo para una mujer, y para un hombre también, tener que rechazar a alguien que no ha sabido leer las señales. ¿Que necesidad tiene un tipo de declararse? Si tiene necesidad de eso es que no sabe leer. El amor se da naturalmente, sin necesidad de una declaración de la constitución.

Ese tipo es un desubicado y la respuesta debería ser no. (risas)

¿Crees que esta sociedad sigue siendo machista?

Si.

¿Y crees que las mujeres contribuyen en algo a que esto suceda?
Algunas de ellas si. Así como algunos sectores sociales admiran a sus propios victimarios, algunas mujeres también. Les gustan los hombre machistas y piensan que el machismo es un orden natural, que el hombre es el que decide, que la mujer es un bien que se posee, que conviene arreglarse conforme a lo que el marido dictamina, etc, etc. Son cosas que suceden todavía amen de cuestiones relacionadas con el matrimonio o la relación de pareja, o con el amor, que también forman parte de cierto bagaje machista ya que ciertas audacias o incumplimiento de ciertas reglas, que son detestables, esta reservado solamente a los hombres. Las mujeres si deben cumplirlas. Pero además creo que las cuestiones de relación de pareja están evidentemente en entredicho y las instituciones que las regulan no reflejan ni por casualidad la realidad. Es un proceso difícil porque hay que luchar contra una demonización de esas reglas que llevan siglos. Cuando alguien dice: “yo no me pienso casar, o no puedo amar a una sola mujer o un solo hombre” enseguida es estigmatizado.

Y es un gesto machista burlarse de esos temas.

¿Qué lectura haces del momento político que estamos viviendo y del papel que juegan los medios de comunicación?
Tengo una posición muy favorable al gobierno, al Kirchnerismo y al proceso que se está viviendo y muy contraria a las corporaciones. Y creo que hoy el poder político y el poder económico no están juntos como casi siempre ocurrió en la historia argentina y eso ya es una señal interesante y una posibilidad de disputarle a las corporaciones ese lugar omnipotente que ocupan en casi todo el mundo. Que un gobierno no esté con el establishment es raro. Y los medios en general están del lado de las corporaciones.

¿Que expectativas tenes con tu nuevo programa de televisión? (Recordando el Show de Alejandro Molina, miniserie de 13 capítulos, dirigida por Juan José Campanella, y un gran elenco que va por Canal Encuentro los Martes a las 23hs)
Ojalá que a la gente le guste. Por primera vez he hecho un programa de televisión que me gusta a mí. Y si me gusta quiere decir que es lo mejor que puedo hacer. Mas me gustaría cantar mejor, escribir mejor, hacer charlas mejores, pero en el contexto que hay me parece que está muy bien. Y además el trabajo que han hecho Juan Campanella y todo su equipo dignifica el programa y lo hace mucho mejor.

¿Y la próxima novela?
Estamos en un momento en que fluye lentamente. Cuando se escribe poesía o un cuento uno empieza a pensar, a anotar frases, líneas, palabras, música y todo eso lo tenes que ver a un mismo tiempo. En una novela como esta que es gruesa más que larga (¡?) en la que suceden muchas cosas y estas cosas tiene que rimar, no solamente desde lo argumental sino también desde el punto de vista alegórico y poético. Entonces tenes que hacer un mapa que no se escribe, pero sirve para que la novela no renguee y es para verlo todo junto pero sin saberlo todo. Una vez que tenés un armazón de barrilete empezás a trabajar para saber aquellas cosas que todavía no sabes y que a lo mejor hay que escribir para saberlas.

¿Tenés alguna rutina o un lugar especial para escribir?
Dicto en mi casa del modo menos romántico. Tengo un escritorio, muy lindo, muy chiquito y muy sucio donde me siento y dibujo los papelitos en total soledad. Una vez que los paso al cuaderno, con la ayuda de mi hijo con el que estoy diseñando la novela, nos sentamos y discutimos largamente, incluso él también opina y objeta violentísimamente. Pero en el momento de escribir, estoy dictándole a una de las chicas que trabaja conmigo y eso no tiene nada de cinematográfico. Me gusta oír también las palabras que uno va escribir para que preserven cierta oralidad.
La gente entrando a la sala es la señal más clara de que se acabó el tiempo. Dolina nos saluda amablemente y pregunta nuestros nombres. Se saca fotos con lxs oyentes y se dirige mansamente a hacer lo suyo. Se sienta frente al micrófono con sus libros, el piano ya está sobre la mesa y su equipo lo rodea. Arranca la transmisión con la simpleza y la naturalidad de otra noche de oficina compartida con miles. Sin nada muy programado, deja flotar su conocimiento, humor, años de radio, captando la atención del público como sólo él sabe hacerlo. Algunxs se apuran a entrar mientras se escuchan las primeras risas. Afuera la avenida quedó casi desierta. Se apagan las luces, estamos en el aire.