Un 26 de junio de 2002 Darío Santillán y Maximiliano Kosteki fueron asesinados en lo que se conoce como la Masacre de Avellaneda. Fue uno de los hechos más trascendentes de la historia contemporánea argentina. La muerte de los militantes piqueteros a manos de la policía bonaerense fue un punto de inflexión en una época signada por la crisis.

Maxi y Darío integraban el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, con el que en el marco de un plan de lucha habían previsto una movilización para ese 26 de junio. La idea era alcanzar el Puente Pueyrredón, pero fueron interceptados antes. Había una orden de no dejarlos hacer el corte y la policía reprimió. El saldo fue 33 heridos y la muerte de Kosteki y Santillán.

Por el crimen, actualmente cumplen condena a cadena perpetua el excomisario bonaerense Alfredo Fanchiotti y el excabo Alejandro Gabriel Acosta, los autores materiales. En abril de este año, ambos solicitaron salidas transitorias. Sin embargo, el pedido fue rechazado y repudiado por las familias de los jóvenes militantes.

Pero el pedido de justicia todavía sigue. Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, destacó al aire de FM En Tránsito que después de 20 años aún esperan la condena a los autores intelectuales. “Es lamentable tener que seguir reclamando juicio y castigo para los responsables políticos. Todavía no hemos podido lograr una sola declaración de ellos”, afirmó.

Los principales apuntados políticos son el expresidente Eduardo Duhalde, Aníbal Fernández, que era el Secretario general de la presidencia, y el ex gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá. “Es indignante que haya compañeros encarcelados por luchar y que a los responsables políticos les den cargos“, sostuvo Vanina.

“Nuestra familia cambió por completo. Es muy duro porque tu vida cambia. Llega junio y te quedás estancada 30 días. Cada 26 de junio se detiene el tiempo. Es tener que revivir todo de nuevo”, reflexionó Vanina Kosteki a 20 años del asesinato de su hermano.

En este nuevo aniversario, sus familiares, amigxs y organizaciones sociales realizaron una actividad para homenajearlos y continuar el pedido de justicia. El sábado hubo charlas, talleres y una gran variedad de actividades culturales en la Estación Darío y Maxi (ex estación Avellaneda). La actividad culminó con la tradicional vigilia de cara al 26 de junio.