El último número de la Guarnin! sale con  cambios en el formato y a blanco y negro. Acá te contamos por qué.

GGrises01Hola. 
Si siempre lees la Güarnin te debes estar preguntando: ¿Dónde se fueron los colores? Esta vez los tuvimos que dejar en la imprenta.  O quizás te sorprendas y pienses: ¡Cómo adelgazó la revista! Y no es precisamente porque estemos a dieta.

En este tiempo te debes haber enterado que hay medios que cierran, radios que se apagan y portales que desaparecen. Según el relevamiento realizado por la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (ARECIA) (de la cual Güarnin es parte) el año pasado 35 revistas dejaron de ser publicadas. Y otras tantas tuvieron que migrar al formato digital.

El contexto no es del todo nuevo. La producción de papel en nuestro país es un monopolio a cargo de Clarín y La Nación. Solo el año pasado la inflación del papel fue del 23%. Pero esta es solo una arista del problema.

No hay duda, efectivamente algo cambió desde diciembre pasado. El cierre de medios se volvió moneda corriente para el panorama. Radios que se vacían, patotas que irrumpen redacciones y dejan un tendal a su paso.

Hoy los trabajadorxs de la comunicación en varios medios viven de ollas populares o hace varios meses que no cobran sus salarios, cientos de otrxs ya fueron despedidxs sin recibir todavía indemnización. Curiosamente, los que sufren esos embates son medios con perfiles político comunicacionales similares.

La política de medios promovida por el Gobierno nacional tiene una clara orientación a favor de los medios concentrados. Varias veces, el propio Ministro de Comunicaciones negó que exista la concentración en el país. Esa perspectiva política golpea fuertemente a los medios populares, comunitarios y autogestivos.

En ese escenario también se encuentra la Cooperativa de trabajo para la Comunicación Social, que gestiona la revista Güarnin y En Tránsito FM. Conscientes que la política pública en materia de medios atenta contra este sector y vuelve a ser orientada para los más poderos, tenemos una noticia para dar: Güarnin seguirá circulando por la calle, la vas a seguir encontrando en el Sarmiento, la seguirás viendo en las plazas, en los recitales, en la FLIA y en los centros culturales.

Porque mientras se promueve que existan menos voces, entendemos que para tener una mejor democracia es necesario el pluralismo y la diversidad.

Es fundamental que existan medios que entiendan a la comunicación como un Derecho Humano que no debe ser regulado por el mercado. Con menos páginas, con menos colores, pero Güarnin seguirá existiendo más allá de los formatos, porque las personas que la hacemos creemos fervientemente en una comunicación con otro sentido.

Somos una organización que tiene 30 años de historia y esta situación no es nueva. Se trata de un capítulo más de la misma pelea, la de la democratización de las comunicaciones.

Por eso seguiremos diciendo que no todxs pensamos lo mismo.