Sin dudas cuando hay una motivación extra para hacer una tarea, es probable que los resultados se logren de manera más eficiente. Deportivo Morón así lo entendió la semana pasada frente a Nueva Chicago y al haber aumentado el nivel individual y colectivo del equipo pudo quedarse con la victoria.

Sin embargo, esta misma situación se dio el pasado domingo, pero a la inversa. San Miguel fue quien vino al Nuevo Francisco Urbano para jugar un partido muy especial luego de 22 años, donde se reeditó el duelo entre el Trueno Verde y el Gallo que se cruzaron por última vez en la Primera B Metropolitana.

En este sentido, durante los últimos años de la década del 90 se jugaron algunos partidos muy intensos y ambas hinchadas forjaron una rivalidad muy fuerte que incluía un cancionero dedicado desde ambas parcialidades. Con el paso del tiempo y ante la falta de enfrentamientos, aquellas viejas canciones sonaron de vez en cuando en las tribunas y se volvió más habitual la interacción de cargadas con la llegada de las redes sociales.

Durante todo este tiempo, Deportivo Morón jugó infinidad de partidos de los declarados clásicos frente a Almirante Brown y Nueva Chicago y otros de denominación “importantes” frente a Chacarita, Quilmes, All Boys y Temperley entre otros. Por su parte, San Miguel no ha tenido estos roces con equipos populares.

De esta manera, para el club de Los Polvorines, el hecho de volver a cruzarse con Deportivo Morón significó toda una semana de preparativos que incluyó un banderazo de la hinchada en la previa del partido disputado el pasado 2 de junio.

Por su parte, el Gallo vivió una semana distinta. Dio la sensación que, al sacarse una mochila de encima y mientras el plantel esperaba la designación de un nuevo director técnico, hubo una suerte de relajación que estableció una diferencia marcada de pretensiones (motivación) dentro del campo de juego.

De movida se pudo observar la diferencia en el cruce interzonal entre Deportivo Morón y San Miguel. Está claro que el presente le sonríe al Trueno Verde, es el equipo sensación de la Zona A al volver a la categoría luego de 23 años y tiene un gran rendimiento que lo posiciona entre los mejores de la tabla.

De esta manera, el visitante mostró un equipo compacto, defensivo, concentrado y muy duro que se plantó para no dar ninguna pelota por perdida. San Miguel de adueñó de las pelotas divididas, los jugadores llegaban primero a las disputas para conseguir los fallos arbitrales a su favor y así fue como logró desnivelar el marcador.

La jugada que sentenció el resultado dio vueltas por todos los rincones del fútbol argentino ya que se dio una acción pocas veces vista. Tiro libre en la puerta del área del Gallo tras un fallo polémico del árbitro Bruno Amiconi, el arquero visitante Jorge Pucheta cruzó toda la cancha y acomodó la pelota dando muestras de su interés por patear. Cabe destacar que, Pucheta es conocido en el ascenso por su personalidad, se hizo cargo en varias oportunidades de ejecutar pelotas detenidas.

La acción en cuestión, si estuvo planificada o no, al menos lo sabrán los jugadores de San Miguel, lo cierto es que Pucheta no pateó y asistió a Nahuel Luján quien definió solo frente Juan Martín Rojas. Todo el mundo en el Nuevo Francisco Urbano observó el movimiento del autor del gol menos los jugadores que estaban en la barrera del Gallo. Ninguno de ellos se desprendió para marcar al atacante que esperaba solitario el pase de su compañero.

Por lo tanto, al ya complicado panorama, el gol de ventaja le dio la posibilidad a San Miguel de abroquelarse aún más en defensa y aguardar un nuevo contra ataque. Luján tuvo la chance de ampliar la ventaja, pero su disparo pegó en el travesaño y en el palo, su rebote cayó en los pies de Facundo Melivilo que, sorprendido por la situación, apenas pudo definir ante el achique de Rojas que salvó contra un palo.

Las sustituciones no surtieron efecto y el rumbo del partido no pudo enderezarse. Solo Agustín Curruhinca logró desparramar a sus rivales y patear entre muchas piernas a las manos de Pucheta en lo que significó el único tiro al arco del Gallo a falta de 10 minutos para el cierre del encuentro.

De esta manera, San Miguel se quedó con los tres puntos y festejó con sus dirigentes y allegados una victoria especial luego de 22 años. El Gallo tendrá que empezar a buscar nuevas motivaciones para levantar la actitud en el campo de juego. Se viene la última fecha de la primera rueda y el reducido sigue estando lejos.

Cristian Díaz nuevo DT del Deportivo Morón

Por último, el día martes se plasmó la firma del contrato como director técnico de Cristian Díaz. Los rumores de la llegada de Díaz fueron confirmados cuando el pasado domingo estuvo en uno de los palcos del Nuevo Francisco Urbano. El DT que debutó en Independiente en el año 1995 como jugador también tuvo su primera experiencia como técnico en el club de Avellaneda durante el año 2011.

En Argentina, además de dirigir al club que lo vio crecer, condujo los destinos de Olimpo y Quilmes entre 2016 y 2017 para luego ir a Santa Tecla de El Salvador donde consiguió su primer título en el año 2018. En 2019 llegó a Jorge Wilstermann de Bolivia donde también fue campeón en su primera temporada.

Allí también dirigió a Royal Pari y a The Strongest, uno de los dos equipos más importantes de Bolivia para luego volver a recalar en Wilstermann hasta hace unos días cuando el entrenador volvió a la Argentina para cerrar su incorporación al Gallo.

Díaz firmó contrato hasta el 31 de diciembre de 2025 y estará acompañado por Gastón Ramondino (Ayudante de Campo y Preparador Físico); Javier Carmarán (Entrenador de Arqueros y Video analista); Marcos Gómez (Preparador Físico) y Gonzalo Scaglia (Preparador Físico).

Fotos: IG depmoronoficial