El modo de gestionar el servicio de transportes públicos vuelve a ponerse en tela de juicio. Los 150 despidos en el sector ferroviario son el punto de partida de un plan de ajuste, que ya afecta el servicio del Tren Sarmiento y otras líneas. Las y los trabajadores denuncian el vaciamiento, con vistas a una privatización.
Los más de 15 mil despidos en sectores como Desarrollo social, Ministerio de Trabajo, SENAF (todas áreas englobadas hoy en Ministerio de Capital Humano) forman parte del recorte estatal llevado a cabo por el gobierno de La Libertad Avanza. Despidos que, no sólo implican un aumento en los índices de desocupación sino que también son desarmes de políticas que se venían llevando adelante.
En diálogo con En Tránsito, Marco Martínez, de la comisión ejecutiva de la Seccional Oeste, de la Unión Ferroviaria, afirmó que “Nos están entregando. Están entregando lo público, la nación, la tierra, el mapa”. Distintas acciones se están llevando a cabo para aminorar el impacto, pero el ajuste hoy es un hecho. “Estamos muy preocupados porque se redujo ya un 25% el servicio eléctrico. De los ramales Merlo – Lobos y Moreno – Mercedes se redujo en un 80%, y el servicio eléctrico Moreno – Once se redujo un 25%. Y no hay repuestos de rodamientos”, expresa Martínez.
La historia es conocida. Según advierten los ferroviarios, deteriorar el servicio de trenes es la vía de la privatización. En este sentido Marco Martínez puntualizó acerca de cómo cada acción va camino a eso. Comenzando por los 150 despidos de trabajadores especializados en el rubro ferroviario que cumplían tareas de obras, mantenimiento y administración. Siguiendo por la falta de rodamientos, es decir repuestos que no están. Por lo cual cuando hay que reparar una formación se recurre a lo que Martínez denomina “canibalismo ferroviario” o desguace. Esto es, desarmar una formación para reparar otra. “Es lo que recuerda a Cirigliano, a TBA y termina en masacre”, sentenció Marco Martínez. Así hizo referencia a la tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012 y que terminó con la vida de 52 personas.
No voy en tren: El impacto en los usuarios
El desguace consiste en eso. Una problemática que va más allá del tren mismo. Un maltrato que no es únicamente asunto del trabajador o trabajadora que se quedó sin su empleo. El impacto en los usuarios y usuarias del tren se va notando. Martínez da un ejemplo concreto. El tren a Mercedes cuenta con dos servicios diarios los fines de semana. El domingo pasado hubo un accidente y se suspendió el servicio. Esto por no contar con la infraestrcutura para las reparaciones. “Trasladarse de Mercedes a Moreno, estás hablando de alrededor de dos o tres mil pesos el boleto, quedan aislados esos pueblos. Entonces impacta en lo cotidiano e impacta toda tu economía”, informa Martínez.
En el ferrocarril no sobra nadie, al contrario, falta gente, falta mano de obra.
Martínez asegura que las autoridades de Trenes Argentinos quieren reducir los puestos de trabajo en un 30%. Actualmente la empresa sociedad del Estado es presidida por Luis Adrián Luque, quien ya se desempeñaba en SOFSE desde 2020 y fue concejal de San Miguel por el espacio que lideraba Sergio Massa, 1País . La reducción va en sintonía con los trabajos a nivel país, afirma el delegado de La Bordó y agregó que “en el ferrocarril no sobra gente, al contrario, falta mano de obra”.
En línea con estos ajustes, se suma el cese del funcionamiento del bot de WhatsApp y la línea 0-800 que atendía consultas de pasajeros. Serán las redes sociales y la página web los canales de comunicación oficial entre usuarios y usuarias y la empresa de trenes. Además de la reducción ya concretada de un 25% del servicio Moreno – Once, un 80% en los ramales a Lobos y Mercedes y el cierre de varias boleterías.
Desde el cuerpo de delegados vienen advirtiendo esta situación y exigen a los sindicatos una asamblea general con llamado a más acciones de lucha. De acuerdo a Martínez se trata de acciones que deban reunir a todo el conjunto de trabajadores y trabajadoras desplazados de sus espacios. Se trata de buscar una articulación multisectorial, tal como ocurrió en el paro general del 24 de enero.
Martínez afirma que vienen dialogando con pasajeros y pasajeras de esta situación. Si los trenes hoy funcionan de manera segura es gracias al trabajo de las y los ferroviarios que hacen maniobras con los pocos recursos disponibles. Y de seguir así, será compleja la continuidad del funcionamiento. “Es una pelea que tenemos que dar todos los argentinos”, concluye.