Óscar Atienza, magíster en salud pública y docente universitario en medicina, denuncia que las muertes por fentanilo no son un hecho aislado. Las vincula directamente a la desregulación estatal y la precarización de controles sanitarios.

La crisis del fentanilo contaminado ya se cobró 97 vidas. Según el especialista, se originó entre noviembre y diciembre del año pasado. Esto fue meses antes de su detección pública en mayo. Al aire de La Patria de las Moscas, Atienza señaló una “cadena de responsabilidades”: el laboratorio, el ANMAT y el Ministerio de Salud.

imagen ilustrativa de ampollas de fentanilo

Aunque Sturzenegger responsabilice al “ANMAT kirchnerista del 2020”, Atienza aclaró que las alertas datan de fines de 2024 y principios de 2025. Vinculando así las muertes por fentanilo contaminado a la actual administración, marcada por desregulaciones y reducción de personal.

La flexibilización de controles ha impactado directamente en la seguridad de los medicamentos. El experto en salud pública fue contundente: “Empezaron a quitar el ANMAT del medio y tenemos 100 muertos”.

Pero el problema excede el ámbito farmacéutico, extendiéndose a la cosmética, a los alimentos y sus envases. La protección ciudadana fue sacrificada por el abaratamiento de costos. El especialista advierte que sin ANMAT, no hay quién asegure la eficacia y seguridad de estos productos. 

A la fecha, el Ministerio de Salud no ha garantizado el retiro total de las dosis contaminadas, generando incertidumbre en la población. Por eso, Atienza afirmó que, así como hay responsabilidades penales para médicos ante un caso de mala praxis, “ojalá algún día realmente los responsables terminen pagando”, refiriéndose a los funcionarios estatales.