La Ley de Equidad de Género en Servicios de Comunicación se aprobó en junio del 2021. Sin embargo, a casi dos años después todavía no se reglamenta y tampoco se aplica.

Consultada por En Tránsito, Mikki Lusardi, Directora de Nacional Rock (FM 93.7). analizó el estado de situación de la norma y consideró que hay que reflexionar por qué necesitamos que haya leyes de cupo. “Toda esa reconstrucción tiene un nombre que es un sistema: el patriarcado. Este sistema baja en mandatos, baja en estructuras y baja a las instituciones”.

La norma 27.635 es una ley que nació a partir de la demanda de organizaciones y redes de medios de comunicación, universidades, sindicatos y el movimiento feminista, en sí mismo. La regulación postula paridad en los empleos en medios de comunicación, en cualquiera de sus jerarquías. Establece un porcentaje no menor al 1% de puestos de trabajo para personas transgénero, travestis, transexuales e intersex. Entre sus objetivos busca promover en los servicios de comunicación públicos y privados la igualdad real de derechos, oportunidades y trato de las personas.

Imagen: Página 12

Se trata de un proyecto que no sólo intenta generar fuentes de trabajo para aquellos colectivos históricamente postergados. Como abarca a los medios, busca visibilizar o reposicionar a  aquellas voces históricamente relegadas de esos espacios. O que de tenerlo fue usualmente desde un lugar testimonial, subrepresentado o marginal.

“Las leyes de cupo llegan antes como ley y no son entendidas como sentido común socialmente. Muchas veces es necesario que eso suceda”. Por ello, consideró que el planteo de la relación  entre las leyes y la sociedad es un eje para preguntarse por la efectiva aplicación de algunas normativas.

En cuanto a las modalidades de gestión, la Ley diferencia entre medios públicos y privados. Para los servicios de comunicación públicos, establece la obligatoriedad de cumplir la Ley, plausible de sanción en caso de incumplimiento. En cambio, para los medios privados se trataría de un incentivo, ya que al cumplir con la paridad de género tendrían prioridad en la asignación de pauta oficial.

Sin embargo, desde finales del año pasado, las mismas organizaciones que impulsaron la sanción de la Ley de Equidad en los Servicios de Comunicación, exigen ahora su reglamentación y aplicación. “Hay que aprovechar cada espacio. No perder eso, que es lo que intentamos en radio Nacional Rock. Tenemos una radio que pasa más de un 50% de música de mujeres y colectivos de diversidad, que tiene un 7o% de mujeres y diversidades al aire. Me parece que se va construyendo. Queda un largo camino”.

 

El 2023, un año decisivo

La Ley 27635 debía reglamentarse dentro de los 90 días desde su sanción. Como todas las leyes. Pero ni el coletazo de la victoria por la Ley de IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) lograron mover los hilos en los grandes medios masivos de comunicación.

Este año se esperan definiciones. “En particular en un año electoral, una se olvida que lo que hay en juego es quiénes van a vetar, sacar o promulgar leyes. En ese sentido, sigamos buscando”, afirmó y agregó que “mientras sigamos andando y teniendo cosas para decir, el feminismo y la militancia en general te abre una puerta. De ahí se abren 20 puertas más. Vamos una por una”

Desde la Red Federal por la Ley de Equidad en Medios se impulsa un formulario para sumar adhesiones y solicitar la pronta reglamentación de la Ley. De concretarse, será una ley pionera a nivel mundial en lo que respecta a acciones afirmativas con perspectiva de diversidad y género en comunicación. Esto es un invitación a que “haya nuevas preguntas y nuevos desafíos. El no haber llegado exactamente  hacia donde queríamos pero que el deseo sea lo que nos haga caminar”, concluyó.