Al cumplirse un nuevo aniversario, familiares y amigos del joven convocan a una marcha el domingo a las 10 de la mañana en el Barrio Parque del Sol en Merlo. La concentración será en las calles Peire y Villafañe y de ahí recorrerán el barrio hasta la canchita de fútbol bautizada con el nombre de Germán donde tendrá lugar una actividad cultural.

En diálogo con En Tránsito, Emilia Gómez, hermana del joven recordó qué fue lo que sucedió aquel 30 de abril.  “El asesinato fue en una fiesta, había discusiones entre pibes y alguien  fue  a buscar al gendarme  que sin mediar palabra le disparó con su arma reglamentaria sin decir nada”, contó.  Además, remarcó que antes del disparo “Germán había agarrado su moto para irse”, sin embargo,  no llegó a salir del lugar cuando recibió “un tiro en el pecho”. Allí es cuando, “Germán cayó inconsciente” y el gendarme “volvió y le pegó un tiro en el rostro, en el pómulo izquierdo, cuando todavía estaba vivo”.

Germán tenía 22 años y trabajaba en un frigorífico. El día que ocurrieron los hechos se encontraba reunido con amigos en la calle cuando le avisaron que había una fiesta y decidió ir. Sin embargo, según su hermana lo sucedido no fue un hecho aislado, sino que las fuerzas de seguridad ya venían en el barrio con actitudes en las que  “le hacían lo que querían a los pibes solo por portar un arma y un uniforme”.

Respecto al estado de la causa judicial, Emilia explicó que si bien el caso se elevó a juicio, su familia está disconforme debido a que presumen que el Juez le va a dar al gendarme “la pena mínima que son tres años”. Frente a esa posibilidad,  evaluó que se trata de una condena menor teniendo en cuenta que en aquella ocasión no solo resultó víctima Germán sino que también  el gendarme le disparó a otro hermano suyo en el pie  y a otro chico que estaba en el lugar. Además indicó que existen sobradas pruebas como por ejemplo los disparos en  los portones de las casas, pero que “nunca fueron investigados”.

En ese sentido, señaló que  la Fiscalía de Morón “no  ayudó en nada” para esclarecer el caso y que  resolvió  que la causa vaya “a juicio así como esta”. Por eso, para Emilia a dos años de lo sucedido la sensación que le queda a su familia es de “una impunidad total”.