Se trata del Padre Pancho y el Padre Rodolfo. Desde los movimientos sociales afirmaron que estos curas “se la jugaron” e hicieron un “acto de justicia” al darle los alimentos a las organizaciones sociales para que éstas los distribuyeran. Además, afirmaron que esto demuestra que “el gobierno de Javier Milei miente y que las organizaciones somos un actor imprescindible para sostener el tejido social y llegar a cada barrio”.

En diálogo con En Tránsito, Estefanía De Dios, referenta de la UTEP de Merlo, afirmó que “el Estado no tiene la capacidad de distribuir rápidamente todos esos alimentos” y agregó que el rol de las organizaciones es el de llegar donde el Estado no puede. “Eso fue lo que veníamos planteando. Ahora hay que seguir la lucha por lo que todavía queda en los dos depósitos. El de Villa Martelli y el de Tafí Viejo”. 

La distribución de la leche en polvo se hizo por orden del juez Sebastián Casanello. Para ello, el Ministerio de Capital Humano convenió con la Fundación Cooperadora de la Nutrición Infantil (CONIN). El viernes 14 de junio, el juez volvió a intimar al organismo que dirige Sandra Pettovello para que presente un nuevo plan de distribución de alimentos. La justicia consideró “insuficiente” el presentado días atrás. 

Durante la primera distribución, hubo malestar entre los gobernadores de las provincias por la inequidad en la llegada de los alimentos. Para la Provincia de Buenos Aires llegó el 1%. Otras como Formosa o La Rioja no recibieron nada. 

En el conurbano también hubo malestar. El intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, consideró que el operativo de distribución fue un “show televisivo en directo”. El jefe comunal indicó que a Merlo, que cuenta con más de 600.000 habitantes, llegaron 840 kilos de leche en polvo próxima a vencer. Es decir que esa cantidad solo alcanza para 160 familias. “Agradecemos esta leche, pero en el Ministerio de Capital Humano se debería saber que en Merlo necesitamos alimentos para 130.000 personas”, publicó en twitter Menéndez.

Por su parte, Estefanía De Dios, quien también es militante del Movimiento Evita, aseguró que la situación social en Merlo es crítica. “No hemos recibido absolutamente más nada. En Merlo hay muchos barrios populares. La situación se complejizó. Por un lado se pierden las changas de lo que nosotros llamamos trabajadores y trabajadoras de la economía popular. A la vez, el que tiene un trabajo en relación de dependencia ese salario cada vez alcanza para menos”. Sólo en Merlo, según informó el Municipio, se necesitan alimentos para 130 mil personas. 

En el día de ayer, Pettovello entregó a Cassanello una declaración de intención para la distribución de alimentos. Lo que no entregó fue este cronograma de distribución que reclamó el juez y ratificó la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones. Desde el Ministerio de Capital Humano, dicen que lo harán cuando se celebre un “convenio de cooperación” con los ministerios de Acción Social de las Provincias. 

“Nosotros desde las organizaciones y desde la UTEP vamos a seguir nuestro plan de lucha y todas las políticas que sean necesarias porque demostramos que teníamos razón”, aseguró De Dios. Además, recordó que “todo esto empezó con el gobierno diciendo que no existían los alimentos. Demostramos que sí. Después dijimos que se estaban por vencer. El gobierno, dijo que no y demostramos que sí. Ahora queda no solo lo que sigue encanutado en los depósitos sino también una política alimentaria que llegue a los barrios”.