La denuncia contra Fernando Espinoza la radicó una mujer de 35 años en el 2021. M.J.R se desempeñaba como secretaria privada del intendente. En la causa, el intendente negó los hechos. La jueza de Instrucción de Capital Federal dictó un embargo por la suma de $1.500.000 y prohibió el contacto entre Espinoza y la mujer.
La causa estuvo a punto de cerrarse después de tres años. En la decisión de procesar a Espinoza, la magistrada indicó que “habida cuenta que basa su defensa en cuestionar a la víctima a lo largo del desarrollo de esta causa, realizando un juicio de valor sobre el modo en el que (la víctima) debió reaccionar frente a los hechos denunciados -lo que para el tribunal no deja más que entrever el temor por ella vivenciado justamente a raíz de lo ocurrido-, sin que sus dichos en rigor de verdad, encuentren asidero en alguna otra prueba en autos”.
La denuncia
Según se pudo reconstruir en la investigación, a partir de las declaraciones de la mujer, el dirigente peronista la abusó sexualmente mediante tocamientos en el domicilio de la víctima en Capital Federal. El hecho ocurrió el 10 de mayo de 2021. Si bien en un principio el intendente negó estar en el lugar, la información provista por la empresa de telefonía lo ubican en las inmediaciones del departamento. En el expediente, figura el relato de la mujer. Según denunció, el mandatario había ido en varias oportunidades a su casa para cenar con ella y conversar cuestiones laborales. M.J.R trabajaba como secretaria privada desde el 28 de abril de ese año. En ese momento, la mujer estaba en pareja con un amigo cercano del intendente. De acuerdo a lo que consta en la causa, fue este mismo hombre quien la convenció de recibir al intendente en su domicilio.
En su denuncia, la mujer afirmó que el 3 de mayo, durante su jornada laboral, Espinoza le dijo que esa noche cenarían juntos. Según repasó en el marco de su testimonio, ella manifestó “no entender”, a lo que el intendente le respondió “qué cosa no entedía”. La pareja de la mujer le dijo que ese encuentro era normal. Al tratarse de una figura pública, el jefe comunal no podía ir a un restaurant.
La denunciante afirmó que esa noche “cenaron normalmente pero que se sintió incómoda”. La escena se repitió dos veces más. En la tercera, el 10 de mayo, Espinoza “se quitó el pantalón, la camisa que previamente se había desabotonado y quedó en ropa interior”. Cuando MJR le pidió que se fuera, “el imputado la sujetó fuertemente, indicando la víctima que no recordaba exactamente cómo pasó, pero que él logró terminar encima de ella en la cama”. La mujer contó que opuso resistencia permanentemente. Sin embargo, indicó que Espinoza la besó y tocó sin su consentimiento. También que le pidió prácticas sexuales e intentó quitarle por la fuerza la ropa.
En el fallo de la jueza Galleti, consta que ante la resistencia de la víctima, el mandatario se ofuscó y le dijo “sos una boluda, no sabés lo que te perdpes. Pero bueno, allá vos”. A los días, a la mujer le dijeron que estaba haciendo las cosas mal en su trabajo y que tenía los días contados”. Actualmente, MJR estaría viviendo en Estados Unidos.
El procesamiento
En agosto de 2022 y en diciembre de 2023, la Fiscalía pidió sobreseer a Espinoza. Ahora, en su decisión de precesarlo, la magistrada consideró que “debe aclararse que en este tipo de delitos donde la experiencia ha demostrado que se desarrollan en un ámbito de absoluta intimidad sin la presencia de testigos, los hechos comienzan a definirse desde la persona abusada, es decir desde la víctima”. Galletti además señaló que “aquí la propia damnificada indicó respecto al hecho 1, que ocurrió mientras se encontraba a solas con el imputado en el interior de su departamento. Por lo tanto, en los delitos contra la integridad sexual, el testimonio de la víctima resulta naturalmente una prueba dirimente”.
Además de las declaraciones de la mujer, la jueza consideró las pruebas materiales que la denunciante aportó como la grabación de conversaciones. También los informes psicológicos y la información provista por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) sobre la activida de las antenas telefónicas.
Otra de las causas que pesan sobre el intendente es por un hecho que ocurrió el 1 de julio de 2021. El mandatario desobedeció una orden de restricción de acercamiento a la víctima.
El segundo hecho por el que fue denunciado Espinoza sostiene que el 1 de julio de 2021, en horas de la tarde, cuando ya pesaba una orden de restricción en su contra a raíz de la denuncia, el intendente la habría vuelto a contactar. La jueza no dictó la prisión preventiva pero le impuso un embargo de más de un millón y medio de pesos.
¿Qué dijeron desde el Municipio de La Matanza?
Desde el Municipio que conduce Fernando Espinoza se emitió un comunicado oficial. En éste se afirmó que “se está ante una denuncia absolutamente falsa como fue entendido por los fiscales en las dos ocasiones anteriores en las que pidieron el sobreseimiento de Fernando Espinoza en esta misma causa”. Desde el entorno del intendente, indicaron que en esas dos ocasiones, “la denunciante no apeló” y, a pesar de eso, “el expediente se mantuvo abierto”.
En otro tramo del comunicado afrimaron que “ahora, sin incorporación de nuevas pruebas ni nuevos testimonios, precisamente en este momento del país, con los mismos elementos de juzgamiento y en el mismo expediente, sorpresivamente se sigue tramitando la causa”.
Para finalizar, negaron los hechos que se le imputan a Fernando Espinoza y aseguraron que “se trata de una mentira armada”. Además, instaron a “dejar actuar a la Justicia”.
Fernando Espinoza es intendente de La Matanza desde el 2005. Entre el 2015 y el 2019, hubo un intervalo y la intendencia la ocupó Verónica Magario, actual vicegobernadora bonaerense. Actualmente, Espinoza preside la Federación Argentina de Municipios (FAM). Desde el distrito del oeste, aspira a liderar el PJ. Si bien nunca mostró un enfrentamiento público con La Cámpora y Maximo Kirchner, es uno de los intendentes del conurbano que más cerca está el gobernador Áxel Kicillof.