El Ministerio de Educación de la Nación avanza en la extensión de la jornada escolar. La medida tiene alcance nacional pero cada provincia se organizará para instrumentarla. De 720 horas de clases, se pasará a 950.

En diálogo con Hormigas en la Cocina (lun a vie de 13 a 15 horas por En Tránsito), el padre Francisco “Paco” Olivera analizó cómo la medida impactará en los barrios populares. “Ojalá pudiéramos tener un doble turno cerca de nuestros barrios para que nuestros chicos puedan estudiar”.

Olivera alertó, sin embargo, el aumento de la deserción escolar en los últimos dos años. Si bien las clases se sostuvieron de manera virtual, señaló problemas de acceso a la tecnología digital. “Tenemos un problema grave con  la conectividad. Sabemos que hay un amparo de las grandes empresas para que no sea un servicio público. Hay intereses muy poderosos que no permiten que políticas públicas del Estado nacional lleguen a nuestro pueblo”.

Con el programa de Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación (ATR) se apuntó a reforzar el aprendizaje de chicxs de toda la Provincia de Buenos Aires. El padre Paco celebró su aplicación. En nuestro mismo barrio tenemos maestras que vienen casi uno a uno a estar con chicos. Varios de ellos tuvieron mucho ausentismo o que quedaron atrasados. Las docentes están buscando revincularlos con la escuela”.

Respecto a sumar una hora más de clase, si bien alertó que no existe infraestructura disponible celebró la iniciativa. “No hay infraestructura para una doble escolaridad pero sí habría para tener una hora más de clase”.

La medida es analizada por distintos sectores. “Tenemos que ponernos de acuerdo por el bien de nuestros pibes y pibas. Apostamos a la educación pública. A diferencia del neoliberalismo que apuesta a la educación privada. Nosotros queremos una escuela pública de calidad para todos y para todas”.