Susana Aranda, vecina del barrio Las Mercedes de Virrey del Pino, lleva adelante desde hace 30 días una huelga de hambre frente a la Municipalidad de La Matanza para denunciar la contaminación de Parex Klaukol. En el mes de septiembre, fue abordada por dos hombres que la obligaron a ingerir pilas. (ver: “Me dieron a elegir entre plomo en el estómago o tragar baterías“).
En diálogo con En Tránsito, la mujer expresó que nuevamente fue amenazada. “Recibí la visita primero en mi casa y después en el acampe, de uno de esos señores que me habían amenazado. Lo que pude entender fue clarito: ‘Estuve en tu casa, estoy acá’. Es decir, te sigo, te veo y te llevo cuando se me da la gana“, detalló.
“La situación es desesperante”, expresó Aranda, quien lleva adelante una huelga de hambre para reclamar una respuesta por parte del gobierno municipal. “Este acampe significa que en Virrey del Pino hay un barrio con problemas respiratorio, oftalmológico, cáncer y todo tipo de problemas de salud. Encima no tenemos ningún servicio como agua potable o cloacas. Se agrava porque tampoco tenemos hospitales, ni una postita sanitaria. La huelga de hambre va a seguir hasta las últimas consecuencias“.