El Aeropuerto de El Palomar suma un nuevo capítulo. Ahora, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos confirmó que ninguna línea aérea quiere volar desde ese lugar. Ante la Cámara de Diputados, el funcionario del gobierno nacional respondió más de 2.100 preguntas en su primer informe de gestión.

El interrogante por el Aeropuerto de El Palomar vino por parte de diputados del PRO. Si bien la reapertura era una posibilidad desde la Secretaría de Transporte que conduce Franco Mogetta, Francos informó que “hasta la fecha no existe ninguna línea aérea interesada” en volar desde allí, en clara referencia a empresas como Flybondi o JetSmart.

Esto se da en un contexto de la reciente llegada de Federico Sturzenegger al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Como caballito de batalla, Sturzenegger impuso una política de cielos abiertos. El decreto 599/2024 da vía libre a que aeropuertos como El Palomar se reactiven en un proceso de desregulación del mercado aerocomercial.

Abogada ambientalista Claudia Sambro Merlo

En declaraciones a este medio, la abogada ambientalista Claudia Sambro Merlo explicó que el Decreto 599 es “precario jurídicamente” porque es una reglamentación de un DNU que no está firme. “Así como entró el acuerdo Foradori – Duncan entra este decreto que es una revisión de la política de cielos abiertos del macrismo. En ese momento, Dietrich y su par norteamericano firmaron un acuerdo para el cual no tenían ninguna potestad. Los acuerdos entre Estados los tienen que firmar los jefes de Estado a no ser que sean acuerdos de colaboración. Esto con el agravante de que la política de cielos abiertos derogaba una convención internacional que se había firmado durante el gobierno de Alfonsín, aprobada por el congreso. Para variar, todos los acuerdos internacionales tienen que estar integrados a la Constitución con votación en ambas cámaras”.

El punto es que en torno a este aeropuerto existen varios conflictos ya de larga data con reclamos de vecinos, organizaciones sociales y ambientales y organismos de derechos humanos.

El 13 de mayo de 2016, Flybondi fue inscrita en el Registro de Compañías para Inglaterra y Gales. Ese mismo año, se firmó el acuerdo Foradori – Duncan que implicaba la entrega a Londres de la explotación de recursos naturales en las Islas Malvinas. Aunque en el 2018 se celebró una audiencia pública para el otorgamiento de rutas aéreas, el 26 de junio de 2017, por resolución 408 del Ministerio de Transporte a cargo de Guillermo Dietrich Flybondi ya contaba con 85 rutas. De hecho, en el 2018 Claudia Sambro Merlo denunció que el Aeropuerto de El Palomar con la empresa Flybondi era el primer punto del cumplimiento del acuerdo Foradori – Duncan. Y en el 2021, la Corte falló a favor de los vecinos que se quejaban por el ruido de los aviones.

Los conflictos detrás del Aeropuerto de El Palomar

De negocios y acuerdos. En su momento, la insistencia en el aeródromo tenía que ver con evitar las tasas aeroportuarias vigentes en otros aeropuertos como Jorge Newbery. Incluso el diputado Rodolfo Tailhade fue uno de los que impulsó una causa contra Mauricio Macri por “groseras irregularidades administrativas en beneficio de la empresa Flybondi”. En esta causa, se hacía referencia a “enormes privilegios” gracias a la “relación de esa firma con encumbrados funcionarios del gobierno nacional”.

De memoria. La abogada Claudia Sambro Merlo consideró a este medio que “respecto a que las empresas no quieran operar esto va a ocurrir hasta que venga alguien con más peso que quiera operar el Aeropuerto de El Palomar”. A la vez, agregó que más allá del impacto ambiental, “la evaluación que hago es que Villarruel no quiere entregar el aeropuerto porque es un enclave que los militares quieren para sí. Olvidate de la trágica historia con los desaparecidos que a ellos no les interesa. Eso es un reducto que quieren conservar bajo la máscara de que no hay empresas que quieran operar”.

Es que donde se emplazó el Aeropuerto de El Palomar funcionó un centro clandestino de detención y tortura de la Subzona 16. La fallecida Norita Cortiñas, Madre de Plaza Mayo Línea Fundadora, junto a Iris Pereyra de Avellaneda habían presentado una denuncia por tratarse de un sitio de Memoria.

Ambiental. Precisamente, otro conflicto que cruza a esta base aérea es el ambiental. Los terrenos donde avanzó la puesta en marcha del aeropuerto que operó entre febrero de 2018 y marzo de 2020, representaban casi el 50 por ciento de la superficie verde del partido. Por ello, organizaciones ambientalistas peleaban por la protección de estos espacios. Incluso, en una de las inspecciones oculares la jueza Martina Forns había constatado la presencia de escuelas en los alrededores.

En octubre de 2021, la Corte Suprema falló a favor de los vecinos que se quejaban por el ruido. En caso que El Palomar vuelva a operar como aeropuerto, el gobierno debe hacer un estudio de impacto ambiental. La causa había sido presentada en el 2017 por vecinos de Hurlingham, Morón, La Matanza, Tres de Febrero y San Martín nucleados en “StopFlybondi” en el Juzgado Federal N° 2 de San Martín.

Político. El aeropuerto fue la carta tanto para el macrismo como para el kirchnerismo. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, consideró hace un tiempo que “se puede y se debe reabrir”. “Se necesitan más aeropuertos para más conectividad, más federalismo, para más aerolíneas. En un año y pico, El Palomar se convirtió en el cuarto aeropuerto del país con casi dos millones de pasajeros”. Para su par en Morón, Lucas Ghi, el aeropuerto solo (el subrayado es de esta redactora) se puede abrir si se cumplen las condiciones de cuidado ambiental y se escuchan a las y los vecinos del distrito.

Hasta el momento ninguna empresa tiene en sus planes despegar desde El Palomar. Los costos para poner en marcha esa operación son más altos que los que enfrentan saliendo de otros aeropuertos ya habilitados. Ahí otra arista más en esta larga discusión.

 

*Nota publicada en No Ficción Web