Por Agustín Espínola, de Ladran Sancho
“La Quema”, como es conocido desde hace 50 años el basural a cielo abierto de Luján, estaba en pleno proceso de cambio. Un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por más de 10 millones de dólares inició este año, luego de una amplia participación de la comunidad que sufre las consecuencias de la falta de tratamiento de los residuos, trabajadores del reciclado, el municipio de Luján y el Ministerio de Ambiente de Nación.
El proyecto de reconversión, que había inciado obras, propone la construcción del Centro Ambiental Luján, para el tratamiento y reciclado de residuos, y el saneamiento del actual vertedero. Además de la mejora ambiental, la iniciativa también implica la inclusión laboral de recolectores y recolectoras.
A lo largo de varias gestiones de gobierno, resolver la problemática del basural a cielo abierto era un consenso firme, pero empezó a resquebrajarse cuando los empresarios Carlos Reyes Terrabusi y Viviana Novelle, manifestaron su desacuerdo. Reuniones en el Haras La Picaza (lindero al predio donde se construye el nuevo centro ambiental) con dirigentes políticos de Juntos fueron los primeros indicios. Más tarde, llegaron presentaciones ante el BID y las denuncias en juzgados federales.
Recientemente, lograron que el juez de Mercedes, Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, hiciera lugar a un amparo que ordena detener las obras de construcción de la nueva planta de tratamientos y el saneamiento del basural. También prohíbe que el municipio siga haciendo la deposición final en el basural, sin ofrecer alternativas. Tras la apelación que realizaron desde el Ministerio de Ambiente de Nación, la Cámara con sede en San Martín deberá resolver como continúa el conflicto.
El expediente tiene un antecedente en el Juzgado de Quilmes a cargo de Luis Antonio Armella, que si bien, también había hecho lugar a la cautelar, la revocó en menos de 24hs tras presentaciones del gobierno y movilizaciones populares. Fue entonces cuando remitió los expedientes a Portocarrero Tezanos Pinto que según calificó el viceministro Sergio Federovisky a FM En Tránsito: “copió y pegó los mismos argumentos que Armella”.
A lo que refieren desde el Ministerio es que en el Juzgado no tomaron en cuenta los estudios de impacto ambiental, los procesos de participación popular ni los efectos ambientales de la obra. Además, agregan que “si las condiciones no estaban cumplidas, el BID nunca hubiera hecho los desembolsos”.
Intereses privados frenando el bienestar común
El basural a cielo abierto de Luján es considerado el más grande del país por su extensión a lo largo de 13,6 hectáreas. Allí, unas 200 personas viven del reciclado de más de 100 toneladas diarias que se depositan sin tratamiento previo. El proyecto que está frenado supone la incorporación de laburantes a una nueva planta de tratamientos para reciclar los residuos y el saneamiento del histórico predio. En síntesis, supone dar vuelta la página ambiental tras décadas de descartar residuos sin tratamiento previo y mediante incendios que perjudicaron severamente la salud de vecinos y vecinas.
La obra se realizará lindando al lujoso Haras de Carlos Reyes Terrabusi y Viviana Novelle. El ex matrimonio mantiene aceitados vínculos con la familia Macri compartiendo las ganancias de varias empresas como Terragarba y Virreyes. En Luján, crían caballos de polo en el Haras La Picaza, frecuentada por Mauricio Macri y Elisa Carrio entre otras figuras de Juntos.
De los expedientes judiciales se desprende otro dato que explica la férrea oposición de los empresarios al proyecto de reconversión del basural. El predio donde actualmente se construye el nuevo centro ambiental fue usufructuado por Reyes Terrabusi durante años, gracias a un comodato que le permitía usarlo para cría de caballos. Aunque el convenio venció en 2006, lo continuaron utilizando hasta 2022 cuando por medio de una orden de desalojo iniciada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) debieron abandonarlo.
Frente a la opulencia y el poder de Reyes Terrabusi y Novelle, la comunidad de Luján se mantiene movilizada. Vecinos, vecinas junto a laburantes cartoneros son protagonistas de una diversidad de actividades que buscan visibilizar la problemática y ganar la pulseada a los empresarios. Juntadas de firmas y cortes de ruta antecedieron al pedido de audiencia con el juez Portocarrero Tezanos Pinto que prometió revisar el fallo cuando la Cámara gire nuevamente los expedientes a su despacho.
Para entonces, en el Juzgado de Mercedes habrá comunicaciones formales desde el Concejo Deliberante de Luján, además de las que realizó el Ministerio y; el grupo vecinal tendrá participación formal en la causa patrocinados por la Defensoría del Público.
Fotos: Julieta Brancatto y Victoria Nordenstahl (Ladran Sancho)
