El Frente de Todxs (FdT) se encamina a una definición en la que todavía parecen haber muchos capítulos por delante. Hay certezas de quienes no serán candidates y un abanico demasiado amplio de quienes tienen intenciones. El peronismo y esa persistencia en ser siempre una historia en desarrollo.

La fórmula que no volverá a ser

Luego de ser condenada en primera instancia en el irregular juicio denominado “obra pública” y días después de que le gatillaran un arma en la cabeza, Cristina Fernández aseguró a viva voz: “No seré candidata a nada. Mi cara no estará en ninguna boleta”.

Varias voces dentro del kirchnerismo pusieron en marcha un operativo clamor para que la vice revea su decisión. Pero mientras el Congreso del PJ cantaba por ella, CFK publicó una carta en la que ratificó su postura: “Ya lo dije el 6 de diciembre del 2022. No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura” y agregó “como vengo sosteniendo desde hace mucho tiempo, no se trata sólo de la proscripción de una persona, sino del peronismo”.

Mientras tanto, el 21 de abril en sus redes sociales el presidente Alberto Fernández anunció que no intentará ir por una reelección. Con una economía en crisis, esmerilado al extremo en una interna que luego de la pandemia no le dio descanso, el Jefe de Estado eligió publicar un video para comunicar su decisión, el mismo código que eligió Cristina para designarlo a la cabeza de la fórmula. Casualidades.

Los que se anotan en la carrera

Los y las exponentes que tienen más llegada en Casa Rosada se muestran dispuestos a competir en una primaria. Sin embargo, desde el kirchnerismo o el Frente Renovador insisten en que la mejor estrategia es ir por un candidato de consenso. ¿Quién tiene razón? Puede que ambos sectores. Si miramos la experiencia de Cambiemos en 2015 ampliar la oferta le dio resultado y Macri terminó electo presidente. Pero en 2019, el panperonismo presentó solo un candidato y barrió por amplio margen al oficialismo. Además, encumbró a un Macri como el primer mandatario de la historia en no poder reelegir.

Hasta el momento del cierre de esta columna quienes se anotaron en la carrera son el jefe de gabinete, Agustín Rossi, quien había adelantado que la única variable por la que se bajaría de la competencia era si CFK era candidata. Caída esa posibilidad, lanzará su fórmula en los próximos días, incluso se animó a adelantar que volvería a poner en plena vigencia la “Ley de Medios”, modificada por Macri vía DNU.

Casi en la misma sintonía se posicionó Daniel Scioli. Luego de su fugaz paso por el gabinete nacional y de su vuelta como embajador a Brasil, ratificó su intención de ir a una primaria para disputar la titularidad de la fórmula presidencial oficialista.

El titular de la cartera de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro evita decir cada vez que puede que es candidato, pero se mueve como tal. Quizás hoy su aspiración sea integrar una fórmula y para encabezarla, se sabe que llegar a la presidencia es más una carrera de resistencia que de velocidad. También aparece en el escenario alguien que levantó el perfil y aseguró en más de una oportunidad que competirá dentro del oficialismo, Juan Grabois no descarta ponerse la ropa de candidato apalancado por diferentes organizaciones sociales.

En el escenario también aparece el actual ministro de Economía, Sergio Massa. En la apertura de sesiones del pasado primero de marzo, el lugar elegido por el funcionario para escuchar al presidente fue un estratégico balcón de la Cámara. En muchas oportunidades, las puestas en escena devalan las intenciones más que las declaraciones de sus intérpretes. Pese a evitar decir que es precandidato, Massa baila al ritmo de la inflación y las corridas cambiarias que enfrenta semana tras semanas. Pero también construye su imagen presidenciable con anuncios e imágenes de gestión.

Por último, un sector del kirchnerismo evalúa que Axel Kicillof sea el candidato presidencial. El actual gobernador bonaerense tiene en su haber una gestión en un territorio difícil, con las dificultades que trae aparejada la provincia. Pero, además, cuenta con una virtud: es la única figura con la capacidad de heredar el potencial electoral de Cristina Kirchner en un amplio porcentaje. El contrapunto a esta estrategia es que quien sea el candidato en la provincia no aporte la cantidad de votos necesaria para quedarse con la gobernación y la presidencia. Una cuestión para nada menor.

Quién quedará en pie de todos ellos, y cuál es el camino elegido por el Frente es muy temprano para saberlo.

Test provinciales

Un error histórico recurrente en la derecha es velar antes de tiempo al movimiento nacional y popular, en cualquier de las formas y coaliciones que adoptó a lo largo del tiempo. En muy pocos meses sabremos si en 2023 volvieron a cometer el mismo error y si el peronismo insiste en ser el hecho maldito del país burgués.

Pero lo que sí podemos ver es cómo le fue al FdT en las contiendas electorales que se llevaron hasta el momento en diferentes provincias. En Río Negro resultó electo Alberto Weretilneck con una coalición que reunía al peronismo, Nuevo Encuentro y hasta una parte del radicalismo. Quedó unos 18 puntos por encima a la fórmula que presentaba el macrismo.

La elección en Neuquén se pareció más a una interna del Frente Popular Neuquino. Pero en los resultados finales el Frente de Todxs obtuvo 13% de los votos y quedó en tercer lugar. En Jujuy el candidato de la UCR, capitaneado por Morales, ganó la elección y le sacó 27 puntos de ventaja al FdT. Sin embargo, en varias localidades hay denuncias de fraude en intendencias que el poder judicial deberá investigar.

En Salta el Frente de Todxs también quedó en tercera posición superado por más de 31 puntos por el Frente Salteño. En segundo lugar, se ubicó Juntos por el Cambio.

En Misiones Hugo Passalacqua, integrante del Frente Renovador se alzó con una victoria contundente con más del 64% de los votos y con casi 40 puntos de distancia del candidato macrista. En la Pampa el peronismo logró reelegir y obtuvo más del 47% de los votos que encumbraron a Sergio Ziliotto. En La Rioja también el FdT logró la gobernación con más del 50% de los votos y una diferencia de 20 puntos con el macrismo. Gustavo Melella también superó el 51% de los votos y se quedó con la gobernación en Tierra del Fuego, con más de 40 puntos de ventaja al candidato del PRO.

También debían realizarse elecciones provinciales a gobernador en Tucumán y en San Juan el pasado 14 de mayo, pero un polémico fallo cautelar de la Corte Suprema de Justicia de la Nación impidió que se lleven adelante los comicios.

El dato que se extrae de las elecciones provinciales, hasta acá, es que los oficialismos pueden reelegir en sus cargos sin demasiados problemas.

Una historia en desarrollo

Ahora bien, todo lo que acabas de leer quedará obsoleto el próximo 25 de mayo (y quizás antes también) cuando se realice el acto para conmemorar la fecha patria y también cuando se cumplan 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner. La única oradora será Cristina y todo parece indicar que deje definiciones sobre cuál será el camino a seguir para quienes están alineados a su figura. Con todo, este escenario quedará obsoleto en 3, 2, 1…. Pum!